Conceptos básicos de puertas y ventanas térmicas y antirruido

Cuando los hombres primitivos buscaban una vivienda, eran impulsados por un afán de protección. Careciendo de la protección natural que tenían otros animales (pieles gruesas, escamas, plumas, conchas, caparazones, pelajes densos) para defenderse de los rigores del clima, el hombre debió buscar soluciones externas como un amparo contra el frío o el calor, contra la lluvia, las borrascas, la nieve.  Y, además, la urgencia de no ser presa fácil de cientos de cazadores de diversas especies.